domingo, 2 de diciembre de 2012

Crónica: Dinero + The Noises en Ocho Y Medio (Madrid)

Por falta de tiempo, subo esta crónica un día después de lo previsto. El viernes asistí al concierto dentro del circuito Budweiser Live en el que Dinero y The Noises darían casi por terminada su gira juntos (terminaron ayer sábado en Sevilla).
Mientras que era la primera vez que veía a Dinero, a los Noises les he visto ya cuatro veces (y más que les vería).
Sergio Benavente, bajista de The Noises
Estos últimos abrieron el show con Mandanga, incluida en su álbum Bellavista, por ahora el único, aunque ya han grabado canciones para su sucesor. The Noises en directo demuestran su energía, más cerca del rock que del pop. Desde que les vi por primera vez, hace más de tres años, cuando aún cantaban en inglés, se nota que han cogido experiencia, soltura con el escenario. Confianza. Y se agradece que en sus sencillos conciertos se pueda bailar hasta no poder más, y ver cómo Fran, el cantante, se desmelena y baja al público, micrófono en mano, para hacer cantar al primero que pille. Con temazos como Equilibrios, La ciudad es tuya, Shake, un nuevo tema, como Rey Dragón y el broche final con 1984 y Rara Avis. Chapó. Como siempre.

Sean Marholm, vocalista y guitarrista de Dinero
A eso de las nueve y media llegó el turno de Dinero. Hora y media de intensidad, de rock. Se dejaron las ñoñerías en casa, había que saltar y bailar, y olvidarse de todo. Ya empezaron fuerte; Lo mismo y Difícil formaron parte de los cuatro primeros temas. Como puede imaginarse, la motivación del público estaba en un momento álgido, y aún quedaba. La energía de los tres componentes del grupo se palpaba en el ambiente, y su eterno agradecimiento a los allí presentes quedó manifestado a través del cantante. Hasta asistimos a una pedida de matrimonio en directo desde el escenario, por parte de un fan de la banda (¿habrá aceptado la novia, si no le dio un infarto en el momento?)
Con Mi generación terminaron de romper las cuerdas vocales de sus admiradores. Y el cantante también se atrevió a bajar al público con su guitarra. 
El bis llegó de la mano de Trastorno bipolar y En invierno, entre otras.
Sudor, rock, pasión por lo suyo. El precio pagado por la entrada parece un chiste si se compara a la calidad de la noche que ofrecieron. ¿Lo peor? No haber escuchado detenidamente a Dinero antes del concierto, pero procuraré cambiar eso.


Nota: ***/*****


Marta Violet

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