domingo, 13 de enero de 2013

Mis 20 mejores conciertos de 2012

En este año tan lleno de música (en realidad, como cada año), en el que he visto ni más ni menos que a 76 grupos en directo, he descubierto nuevos estilos, he vivido mis primeros conciertos de soul, de hip-hop... Descubrir nuevos géneros mediante el directo es una de las mejores formas de abrirse a otros estilos, está claro. Ha sido un año de emociones intensas en lo que respecta a música. He visto a mi grupo favorito por segunda vez, rodeada de gente increíble; he escuchado mi canción favorita en directo, Just like heaven de The Cure, sentada en una colina, cantándola en silencio mientras me resbalaban lágrimas por la cara; he escuchado a Sigur Rós tocar su música perfecta mientras estaba tumbada en el césped, mirando las estrellas que la contaminación de Madrid me permitía ver; he admirado a Radiohead mientras pensaba: "debo escucharles más, no están tan sobrevalorados como creía"; y muchos más momentos geniales.
Es momento de que empiece a resumir los 20 mejores, será una entrada larga, pero espero que os la toméis como una lista de recomendaciones por parte de una servidora.

20) Iván Ferreiro
El que fuera líder de Los Piratas dio un concierto gratuito en las fiestas de Getafe, allá por mayo. Ofreció un concierto de prácticamente dos horas, tocando sus versiones en solitario de Los Piratas como Años 80 o Promesas que no valen nada, que hicieron que su voz se oyera por debajo de la multitud que coreaba cada una de las palabras de dichas canciones. Momentos cumbre con Turnedo y su versión de 1999 de Love of Lesbian. Su voz, pura potencia, pura pasión. Espero repetir en el Arenal.

19) Sr. Chinarro
Iba yo con ganas de verle la primera jornada del Día de la Música de Matadero Madrid del último junio. En el auditorio Rockdelux, a las cinco de la tarde, me sorprendieron gratamente estos sevillanos, cantando a pleno pulmón San Borondón, qué maravilla, no pienso ahogarme ahora en la orilla, San Borondón, inexistente, no quiero saber nada de la gente. Olé.
Quise repetir en el Arenal Sound 2012 porque me supo a poco, pero no pudo ser. 

18) Django Django
Algo había escuchado de su disco debut, concretamente, Waveforms, cuando fueron confirmados en el Dcode. Y me parecían interesantes. Pero hasta que no les vi en el festival madrileño no terminé de aceptar que eran buenos, bastante, de hecho. Psicodélicos, más fáciles de escuchar y más bailables que Tame Impala, pusieron la nota de color en la segunda jornada Dcoder, e hicieron más amena la espera para The Killers, a pesar de que no levantaron mucho los ánimos en parte del público, exhausta por el calor. Yo lo disfruté, y repetiría, por supuesto.

17) Kakkmaddafakka
- Can everybody say... Kakkmaddafakka?! 
- ¡¡KAKKMADDAFAKKA!!
Así de bien recibimos en Burriana a los noruegos con nombre casi impronunciable. Para sorpresa de muchos (que esperábamos corear y bailar Restless y Your Girl sin aspiraciones mucho mayores), clavaron un directo para la memoria del Arenal Sound 2012. 
Divertidos, espontáneos, genuinos. Así son los madafacas.
En un ambiente con gente disfrazada, sonriente, sin preocupaciones, solamente con ganas de bailar, el grupo se movió en su salsa, la verdad es que tardaron poco en ganarse al público.

16) Zahara
Llevaba casi dos años esperando a verla, cuando por fin el pasado marzo pude disfrutar de su directo. Fue en la Sala Galileo, aunque luego repetí en el Arenal, pero el primero fue más especial. El momento de la noche fue su última canción, Chico fabuloso ("justo la canción que menos me gusta del primer disco..." servidora dixit), que la tocó en acústico, además de regalarnos unos gorgoritos dignos de la Blancanieves más bucólica. Y lo bien que hace todo esta mujer...

15) Supersubmarina
Se dice pronto que llevo poco más de UN AÑO siguiendo a la pista a los de Baeza (antes no era capaz de escucharles, me aburrían; suerte que las cosas cambian) y este 2012 les he visto nada menos que tres veces en concierto: Bilbao BBK Live, Arenal Sound y Dcode Festival.
Si tengo que quedarme con uno de ellos, me quedo con el momento Dcode. Primera fila, el setlist ya sabido, casi me llevo la baqueta (si eres la zorra de la izquierda que me la quitó, eres una astuta malnacida) y estar acompañada de la crème de la crème, ayudaron bastante a esto. ¡Eso sí! Ausencias en el setlist... LN Granada (¡por Dios!) y Eres. ¿Era tanto pedir?

14) Twin Shadow
Descubrimiento extraordinario del Día de la Música. Su mezcla de indie, soul, rock, r&b, electrónica, dance y reminiscencias de los ochenta me impresionaron. Lo que iba a ser un concierto "de paso", terminó siendo un "WOW" que nos hizo saltar con el grupo americano. Recuerdo mi batido-granizado de naranja, recuerdo mi sonrisa, que se me salía de la boca, recuerdo cómo se movían mis pies. ¡Sí señor! No hay por qué renunciar a la calidad, a la MÚSICA, cuando hay ganas de bailar. De lo mejorcito.

13) La Casa Azul
Puede que debiera haberle puesto antes al señor Milkyway, pero por cómo me he comido la cabeza con tanto grupo, ha sido imposible. De todas formas, la 13ª de 76, no es para nada una mala posición, ¡si son de mis grupos nacionales favoritos! Éstos forman mi sagrada trinidad, Love of Lesbian, La Casa Azul y Vetusta Morla. Amén.
Desvaríos aparte, otro grupo al que tengo el placer de ver tres veces. Dos en Ocho y Medio y una en Día de la Música, pero la vez más especial que recuerdo es el primer concierto en Ocho y Medio, allá por marzo, mi primer concierto de La Casa Azul en condiciones, y el más emotivo. Nunca se me borrará de la cabeza el momento Como un fan a piano o la escenografía súper currada.
Bravo por Guille. Eres un genio.

12) Love of Lesbian
Muchos sentimientos, muchos... Muchas lágrimas. Y risas. Y sus conciertos, de sobresaliente. Otro grupo con el que repito triplete, pero sobre todo me quedo con su concierto en Día de la Música, porque llevaba casi dos años sin verles y nos deleitaron con dos horas de directo. Ese buen rollo que transmiten en concierto es de lo mejor, y ya vivir Marlene, la vecina del ártico POR FIN, en directo... Ah, y cómo no, también fue especial por ser mi primer concierto de la gira La noche eterna. Los días no vividos. ¿El primero de muchos? Ay, Santi de mi vida, ojalá.

11) Metronomy
Una lástima que las dos veces que les vi no pudiera vivirlo como es debido (no me motiva ser la única de mis amigos que les gustan y se sabe las canciones y baila como loca... No, no motiva), pero aun así pude disfrutar de su música y flipar, porque al principio pensaba que no serían para tanto, pero al quedarme ligeramente boquiabierta en el Día de la Música, empecé a escucharles aún más atentamente (recuerdo pensar: "¡joder! The English Riviera es de lo mejor en electrónica desde que escuché Swim de Caribou el año pasado). Qué queréis que os diga, ya soy incapaz de escuchar Heartbreaker, The Bay, Holiday o Everything goes my way sin venirme arriba. 

10) Two Door Cinema Club
Mi expectación por verles iba en aumento desde que me enganché a su indie de fácil bailoteo. También aumentaron mis expectativas. Todo esto desde 2010... Claro, llegó el momento en que les vi en directo y no me parecieron para tanto. Si les pongo tan delante es porque aun así, no son malos en directo, suenan muy bien, no me interpretéis mal, pero las expectativas son muy putas.
De lo mejorcito escuchar las canciones nuevas de Beacon, el b-side Costume Party y los subidones de todo el público al escuchar los primeros acordes de What you know y tantas otras.
Quiero repetir para convencerme de que estuve equivocada decepcionándome. ¡Por favor!

9) Justice
Crucifijos, gente demasiado desfasada, relajación post-Sigur Rós... Me sentía un poco desubicada antes de que comenzaran los franceses. Pero cuando empecé a escuchar Genesis, creí morir lentamente de placer. Quería entrar en trance con su melodía. Una vez que terminó, continuaron remezclando absolutamente todas sus canciones, nos hicieron bailar a lo bestia... Y también tuvimos que salirnos del recinto por algún o alguna indeseable que se pasó con los psicotrópicos (ojo ahí en los festivales, eh, cuidado). Sin duda, esta fue la nota negativa. Y por poner alguna pega, que los conciertos de electrónica no me terminan de llenar tanto como otros, pero lo importante es que me dejaron ojiplática para bien. 

8) Vetusta Morla
"¡¿CÓMO SE TE OCURRE PONERLES ANTES QUE JUSTICE?!" 
A ver, la experiencia Vetusta Morla es un vínculo muy fuerte, una experiencia... Yo nunca salgo inmune de sus conciertos. Me hacen sentir con fuerza, todo cobra intensidad. Recuerdo una leve lluvia en Bilbao a ritmo de Copenhage. Fue uno de los momentos más bonitos y perfectos del verano. Y es que siempre se curran mucho sus conciertos. Actualmente, me parece en el mejor grupo español en directo, siendo extremadamente subjetiva (recalco esto para que nadie se me eche a la yugular: mi opinión no es ni más ni menos que la de nadie).
Boca en la tierra ha sido parte indispensable de la banda sonora de mi verano 2012, por culpa de los directos de los tricantinos.

7) Radiohead
Tan sobrevalorados como infravalorados, les tenía mucha manía, sobre todo por lo primero, además de que me aburrían, mucho, de hecho. Me sorprendieron en directo porque no fueron para nada tediosos. Fueron de estos grupos de sentir el ritmo con la cabeza y con los pies, más bien mirando al escenario sin inmutarse, admirándoles. Confieso que me faltó poco para quedarme boquiabierta. Como ya he dicho, fueron una sorpresa muy grata, con broche de Karma Police (lágrimas a flor de piel). Ahora les aprecio más, a pesar de los pasos de baile y la coletita de Thom Yorke.

6) Kings of Convenience
"¿Quiénes serán estos? Dicen que son tranquilitos..."
Veo salir al escenario a dos hombres, uno con melenita y otro con gafas nerd, ambos con guitarras acústicas, solos en el escenario.
A partir de ahí, recuerdo su inicio con 24-25, y mi consciencia de que esa canción iba a significar mucho para mí. Desde ese comienzo, hasta la hora que siguió, recuerdo mis brazos apoyados en la barra de primera fila del escenario principal del Dcode, con los ojos vidriosos, pero sin llorar, porque ese grupo que no conocía me estaba diciendo tanto con sus canciones...

5) Arctic Monkeys
Hace ya casi un año de la visita de los de Sheffield, se dice pronto. Ay, y yo, que estaba más entusiasmada por la visita de Miles Kane como telonero que por la suya... (gran actuación también la de Kane, y sobre todo, sobresaliente su colaboración en el cierre del concierto con los Monkeys y su emotiva 505).
Ya empezaron fuerte con Don't sit down... una canción que eleva los niveles hormonales a cualquiera. Y es que los monos son puro rock, no hay que buscarles letras profundas, ni complicaciones. Ellos hacen rock y punto. Increíbles riffs de guitarra de Alex Turner, al igual que Matt Helders cada vez que tocaba la batería.  Se nota que los cuatro son unos genios, y se nota que ya no son unos críos y quieren que la cosa se vaya poniendo seria cada año más. Una pena que me los pierda en Benicàssim.

4) Mumford and Sons
Después del apoteósico concierto del FIB 2011, me apetecía repetir Mumford, y la única ocasión en que podría hacerlo sería en el Bilbao BBK Live... Venga, pues a Bilbao que nos vamos.
Recuerdo entrar corriendo al recinto, cuando el concierto ya había empezado. Recuerdo correr, llegando al escenario, cantando a viva voz Little lion man, recuerdo que, como en el FIB, nos adelantaron temas de Babel. Y recuerdo El Momentazo, en mayúsculas, que fue The Cave, ya himno imprescindible de festivales, digno de llevar mechero en mano. Y es que los ingleses llenaron el recinto a las siete de la tarde... 

3) Sigur Rós

Casi el final de la primera jornada del Dcode. Tres amigos y yo, tumbados en el césped de la Ciudad Deportiva Cantarranas, mirando a las estrellas (las dos contadas que se pueden ver en el cielo madrileño), sin haber bebido, sin haber fumado, solo escuchando la voz frágil de Jónsi, y a su arco, frotando las cuerdas de su guitarra. Un sonido digno de escucharse alguna vez en la vida, casi místico. Hoppipolla fue ese momento en el que a todos nos aparecieron chiribitas en los ojos, y fue inquietante oír solo a Jónsi, y ni una mosca entre el público (llámalo admiración, llámalo "letras en islandés"). Mi momento fue Svefn-G-Englar, cuando cerré los ojos y creí transportarme a otro lugar... Todo es posible con ellos.

2) The Killers
Son mi grupo favorito, junto a Arcade Fire, ¡quién lo diría! 
Y viví, morí y resucité en su concierto. Rodeada de personas que son lo mejor de lo mejor, compañía inmejorable, viví un concierto anegada en lágrimas, de abrazo en abrazo, de tembleques de piernas, de taparme la boca cuando sentía la necesidad de gritar, de mirar a Brandon, a Dave, a Ronnie y a Mark y seguir sin creerme que estaba allí, en primera fila, viéndoles, tres años después de mi primera vez. Cantando esas canciones que fueron himnos a mis quince años. Sintiendo que cada canción me desgarraba el alma porque llevaba mucho de mí, y a la vez sentía que curaba todas mis heridas. 
Parece mentira que pueda sentir tanto en un simple concierto, pero cada uno sentimos de forma diferente.
Una queja: chicos, a la próxima, agradecería un setlist no solo de singles. ¡Y quitad A dustland fairytale y This is your life del directo, por Dios!

1) Bon Iver
Todos los que le habéis visto en directo seguramente opinéis al igual que yo que Justin Vernon y su banda se curran los conciertos como pocos. Son pura música, y sus canciones te transportan casi sin querer a la cabaña en la que Justin compuso prácticamente la totalidad de For Emma, forever ago. 
Empezando con Perth, me pusieron la piel de gallina, y no pararon. Dos horas de completa felicidad, la más absoluta, la que tienes cuando ves delante de ti a un genio haciendo lo que mejor sabe hacer. No tengo más que decir que me pasé una semana totalmente abrumada, pensando en si volvería a tener la oportunidad de verle en directo. Ojalá...




En 2012 me dejaron una espinita clavada...
Me perdí a The Black Keys, a The xx, a The Hives, a Pulp, a Bob Dylan, a New Order, a The Horrors... Por eso, si no veis en la lista a algún grande, seguramente será porque me lo haya perdido.

En 2012 me decepcionaron...
The Cure me hicieron llorar cuando tocaron Just Like Heaven, pero, sin embargo, sentí una total indiferencia ante las demás canciones que tocaron en su larguísimo concierto; llegué a aburrirme.
The Sounds, y eso que me encantan. Pero dos directos que he visto, dos directos en los que veo que Maja Ivarsson no tiene voz. El resto del grupo cumple, pero ella falla, una pena.




Marta Violet.




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